Aquí os quiero dejar, un trabajo a nivel personal que hicimos en la clase de Psicología del Primer Cuatrimestre, la clase fue una pasada tanto a nivel emocional, como a nivel de grupo, cada cual mostró una parcela de su intimidad y lo hizo a modo de relato, hubo algunos que me pusieron los bellos de punta, desde aquí animo a mis compañeras para que lo suban también, puesto que hasta el momento ha sido la mejor clase que hemos tenido.
¿QUÉ ES PARA MÍ EL AMOR?
Te levantas un día y todo lo que entonces era una realidad se convierte en una mentira, de repente siete años de tu vida caben en cuatro cajas. Empiezas por no comprender lo que te está pasando, un sentimiento de odio y dolor se refleja en tu ser, acabas odiando aquel que tanto has amado, por una traición que te destrozó el alma. ¿Cómo alguien que te ha querido, pudo hacerte tanto daño? Hubo un momento de locura, de desconcierto, perdí mi propia visión sobre la vida. Mi rabia interna, me ahogaba como un nudo en la garganta, hasta tal punto, que no podía reencontrarme conmigo misma, me negaba a ver esa realidad, que todo se había acabado, que aquel amor se había esfumado. Pasa el tiempo y ese dolor va desapareciendo, comienzas a perdonar y a quedarte con lo bonito que hubo en esa relación, y es ahí cuando acabo conociendo la verdadera definición sobre la palabra “amor”, porque cuando realmente se ama, quieres con toda el alma que esa persona sea feliz, independientemente de que lo sea o no a tu lado y acabas comprendiendo que era lo mejor. Parece irónico pero me lo he encontrado por la calle con su nueva pareja y lejos de enfadarme, me ha provocado alegría verlo feliz, tal vez, no fueron los modos de dejarme, pero sí está claro que estuve con un gran hombre y que fueron buenos tiempos. Como la vida es así de caprichosa, un día vuelve a cruzarse alguien en tu camino y de repente vuelve a despertar en ti esas ganas de amar, de conocer y desnudar el alma de otra persona y absorber mucho más que su sexo o presencia, más bien la esencia que lo envuelve, la cual me hace estar aquí sentada esperándolo aparecer por esa puerta, con una sonrisa de pava que no puedo contener. Es verlo entrar y se me acelera la respiración, me pone nerviosa su llegada, es algo increíble lo que este hombre provoca en mí, no tengo la menor duda de lo que siento. Los miedos a la infidelidad desaparecieron de un golpe, vuelvo a creer en el amor en toda su plenitud y consigo disfrutar de ese sentimiento. Y ahora me vuelvo a hacer esta pregunta… ¿en serio? ¿Otra vez enamorada? Ja ja ja, pero llego a la conclusión de que si no creyera en el amor no sería ¡yo!
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